Valverde de la Vera

Muy cerca de Villanueva de la Vera, a 2.5 kilómetros, se sitúa el que en su día fue uno de los pueblos más importantes de la comarca, Valverde de la Vera. Rodeando su imponente castillo, encontrarás calles sinuosas en pendiente continua, con balcones y túneles decorados con preciosas flores, regadas por el agua de la sierra que las atraviesa por sus famosas ‘regueras’ (canales de agua que discurren por el centro de sus calles de forma atemporal) y un ambiente medieval que se ha conservado desde hace siglos. Valverde de la Vera está tan cerca de Villanueva que no es raro encontrar personas que realizan el camino a pie en apenas 20 minutos.

✳️ Las 5 cosas que tienes que hacer en Valverde de la Vera

✔️ Ver en directo ‘Los Empalaos’

Declarada Bien de Interés Turístico Nacional el 18 de Enero de 1980, supone la fiesta más importante del municipio y sin duda una de las más agónicas de la comarca, tanto para el empalao como para el visitante. Ahora veréis por qué.

En plena Semana Santa no es difícil encontrar en muchos sitios del globo terráqueo representaciones en vivo del Via Crucis de Jesucristo. Ese viaje que realizó el mesías hasta su crucifixión y posterior muerte. En muchos sitios se representa cómo Jesús recorre las calles de Jerusalem con la cruz a cuestas, a veces con lamentos fingidos e incluso sangre falsa para darle más dramatismo, pero en ningún sitio se lo toman tan en serio como en Los empalaos.

La noche del Jueves al Viernes Santo es tensa, se respira en el ambiente, una decena de penitentes se preparan, cada uno en un lugar secreto diferente para un momento muy importante en sus vidas, como cada año desde hace siglos. Mientras la familia y amigos en silencio acompañan al susodicho, un par de expertos acompañantes comienzan a frotar con alcohol todo el cuerpo del empalao, esto aliviará en pequeña medida el dolor que el penitente va a empezara a sentir. El empalao que irá descalzo, viste unas enaguas (falda blanca con encajes) y mira como sus vestidores le colocan la primera soga de esparto alrededor de la cintura.

A modo de cinturón marcará el inicio de la siguiente soga que rodeará todo su torso comprimiendo al máximo su cuerpo y provocando heridas, llagas y moratones por la falta de ciruclación sanguínea. ¿Ahora entiendes lo del alcohol no? El proceso puede durar hasta media hora y en los primeros minutos ya se notan en la cara del penitente el sufrimiento que le provoca este espartano corsé. Mientras los acompañantes van quitando vueltas a la soga, la cuerda rodea su torso hasta llegar a su cuello, donde aparece un gran tronco de madera que elevará sus brazos en forma de cruz. La soga continúa comprimiendo el cuerpo del susodicho hasta tapar todo el torso y los brazos comprimiendo sus extremidades contra la madera.

Ahora se colocan paños blancos delicadamente bordados sobre sus muñecas y una corona de espino real sobre su frente. El penitente intenta disimular el dolor pero ya empieza a ser insoportable, y eso que aún ni ha empezado.. Su rostro cubierto por otro paño y unos puñales cruzados colocados sobre su espalda son los últimos detalles antes de comenzar el via crucis.

Una vez preparado, el empalao comienza el camino, todos a la vez, arrancando desde distintos puntos del municipio deberán recorrer con la única compañia de un nazareno que porta otra cruz, todas las cruces del municipio a modo de waypoints hasta completar el recorrido y dar por concluida su promesa. Los visitantes que se agolpan en las aceras para ver el espectáculo, se mantienen en silencio como señal de respeto a este sacrificio. Si dos empalaos se cruzan en su camino, cosa muy normal ya que el recorrido a completar es el mismo para todos, los empalaos deben arrodillarse, esperar, girar para no chocar con las cruces que portan y continuar su camino, haciendo aún más agónico, si cabe, el paseo. La primera vez que lo ví, no sé por qué me entraron ganas de llorar, entre la oscuridad, el agónico sufrimiento del penitente y de sus familias me hizo perder la compostura por un momento. En serio, no me lo imaginaba así, es muy mágico. De sus extremidades cuelgan una especie de molduras metálicas que a parte de pesar bastante y aumentar el dolor, van sonando cual campana de iglesia que anuncia que la muerte de Jesús está cerca.

Cada vez que llegan a una de las cruces marcadas también tienen que arrodillarse y en el tambalaeo se les ve como no les resulta nada fácil.

Tras completar el recorrido cada uno de los empalaos se apresura para volver al punto de partida y comenzar a reitirar sus vestimentas a modo de cilicio. Es el momento de revisar todas las heridas y curar todo aquello sospechoso de infectarse. Aquí es cuando se ven los estragos del esparto y la fuerza con la que se han colocado.

Los Empalaos, según los Valverdanos, no es más que la forma más intensa de hacer un sacrificio a Dios que de por finalizada una plegaria o una promesa.

✔️ Visita el Castillo de Valverde de la Vera

En la parte Alta del pueblo yace el antiguo castillo de Valverde de la Vera, construido en el siglo XIII. Junto a él se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de Fuentes Claras que suele estar siempre abierta y recomiendo encarecidamente visitar. En los alrededores del castillo hay jardines y un gran auditorio construido recientemente ya que en el castillo se realizan actuaciones de todo tipo de disciplinas artísticas. Destacar el Festival de Música electrónica celebrado en Verano y los concierto de música folk celebrados en primavera.

Este castillo, perteneciente al señorío de Valverde se construyó como adalid de la expansión del Señor de Plasencia, eligiendo este enclave por sus campos ricos en nutrientes, su abundante agua cristalina y la posición elevada que le dan unas vistas dignas de ser fotografiada. Bueno en aquella época sería por el tema de la defensa, no por la panorámica.. El castillo está protegido por la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español, y el pueblo de Valverde de la Vera está declarado Conjunto Histórico-Artístico nacional por Decreto del Ministerio de Educación y Cultura de 11 de diciembre de 1970.

✔️ Recorre a pie las 14 cruces de sus calles

Como hemos explicado arriba, los Empalaos recorren las cruces situadas por todo el pueblo, de diferentes tamaños y formas presiden los puntos más importantes del municipio desde hace siglos. Encontrar y recorrer a pie el municipio tachando una a una las cruces de nuestra lista es una forma muy divertida de recorrer el pueblo y de entretener a los más pequeños en forma de juego si viajas en familia. Haz un descanso en la plaza para admirar sus portales y tomar unas cervezas en sus terrazas. La paz y tranquilidad que se respira reconforta a cualquiera.

✔️ Pasea por el Barrio Judío, La picota y el Rincón de Las Cabezuelas

Paseando por las sinuosas calles del pueblo, podrás ver construcciones de madera, piedra, arcilla y paja que resisten el paso del tiempo arqueándose y adoptando posturas casi imposibles. Piérdete por sus calles y observa las construcciones típicas de los moradores judíos que poblaban Valverde hasta 1492 cuando fueron expulsados. Detente sobre ese monolito de piedra situado en medio de una pequeña plaza con dos alturas, es La picota, obra gótica del siglo XV que representa la justicia. Es un pilar de granito con base octogonal decorado con cadenas, construido sobre tres peldaños circulares y rematado en la cúspide con 4 cabezas de animales y los escudos de Los Zúñiga y Los Velasco.

En su día servía para atar a los delincuentes que habían cometido algún delito y exponer su persona a los demás habitantes para que se tomaran la justicia por su mano. Avisando al resto de vecinos de la condena en caso de alguien quisiera repetir alguno de sus delitos ¿Qué animales están representados?

✔️ Date un baño en La Chorrera

Se trata, cómo no, de otra piscina natural. ¿Estamos en La Vera recuerdas? Valverde no es un pueblo indicado si lo que buscamos es turismo acuático y pozas naturales pero las pocas que tienen son impresionantes. La Chorrera es una poza natural de aguas transparentes provocada por la caída de una cascada durante miles de años. Pertenece a la Garganta Naval que se extiende por Valverde de la Vera y Talaveruela de la Vera. Pregunta por el pueblo que seguro que te indicarán el mejor momento para disfrutar de estas vistas espectaculares

✳️ Las mejores rutas de Valverde de la Vera

✔️ 🏃🏻 Mejores rutas de senderismo

• 1. Ruta Empalaos
  Dificultad:FácilLongitud:1,73kmValoración
• 2. Ida y vuelta a Villanueva por la Sierra
  Dificultad:MedioLongitud:8,84kmValoración
• 3. Fuente La Mollina
  Dificultad:MedioLongitud:11,2kmValoración
• 4. Molino de El Calorzo a Talaveruela de la Vera
  Dificultad:FácilLongitud:1,68kmValoración
• 5. Subida al Corono de Valverde de la Vera
  Dificultad:MedioLongitud:16,34kmValoración

✔️ 🚴🏻 Mejores rutas en bicicleta

• 1. Ruta Empalaos
  Dificultad:MedioLongitud:1,73kmValoración
• 2. Valverde de la Vera - Candeleda
  Dificultad:FácilLongitud:26,28kmValoración
• 3. Ida y vuelta a Villanueva de la Vera
  Dificultad:FácilLongitud:10,4kmValoración
• 4. Talaveruela - Cuartos - Presa de central eléctrica - Viandar - Villanueva
  Dificultad:DifícilLongitud:42,27kmValoración
• 5. Valverde de la Vera - Aldeanueva de la vera
  Dificultad:MedioLongitud:21,75kmValoración

✳️ Fiestas de Valverde de la Vera

✔️ Fiestas de San Blas

Cada 3 de Febrero, por la festividad de San Blas tiene lugar esta fiesta en Valverde de la Vera aunque la celebración se traspasa siempre al fin de semana. Según dice la tradición, cada año, la noche anterior a San Blas los escopeteros y cazadores de la zona disparan al aire junto a la ermita del mismo santo dando lugar a La cena de San Blas. El santo agradecido, bendecirá a los presentes, guardando por su salud y su bienestar durante todo el año a través de hilos que bendecidos protegerán a los portadores.

En la actualidad, la fiesta comienza el viernes del primer fin de semana de febrero y termina el domingo.

El viernes, el Día de las Candelas, tiene lugar la Santa Misa de las Candelas a media mañana. Por la noche, toda la gente del pueblo más los forasteros que acuden a disfrutar del fin de semana se juntan en la plaza para disfrutar juntos, beber un poquito y bailar en los bares de la plaza o en el cine, antiguo cine de la localidad reconvertido en discoteca.

El sábado, Día de San Blas, tiene lugar la Santa Misa en honor a San Blas, patrón de esta fiesta. La misa es por la mañana y aunque no seas católico es interesante y muy vistosa. El santo, cargado con grandes ramos de hilos bendecidos, se pasea por las preciosas calles del entorno medieval y al finalizar, los hilos se lanzan sobre la muchedumbre desde la ventana más antigua de la iglesia. Según la tradición, el hilo bendecido debe colgarse y anudarse en el cuello cuál collar, y no debe retirarse hasta el año que viene solo para sustituirse por otro. De esta manera, el hilo te protegerá durante todo el año.

Una vez acabada la procesión sobre la hora de comer aparece las charangas y comienza la fiesta. Todo el mundo se reúne en la plaza para tomar las cañas, comer y echar el día. Asociaciones como la asociación Cultural y Juvenil La chorrera reparten limonada, vino y dulces típicos a todos los presentes, de forma totalmente gratuita y altruista. Por la tarde suelen sucederse diversas actuaciones culturales y musicales que cambian cada año y por la noche se realiza una orquesta en la cara norte de la plaza. Justo después, al terminar la orquesta comienza la discoteca móvil destinada los más jóvenes.

El domingo, Día de San Blasito, tiene lugar a media mañana la última misa de las fiestas. Desde la misa hasta bien entrada la hora de comer se suceden actuaciones, actividades y juegos para los más pequeños. A la hora de comer podrás degustar de nuevo de guisos y comidas tradicionales por parte del ayuntamiento y por la noche de nuevo otra orquesta.

✔️ Procesión del encuentro

En plena Semana Santa, en la noche del Sábado al Domingo se celebra como en muchos otros pueblos de España la Procesión del Encuentro. En este pueblo esta procesión toma un tinte especial gracias al ambiente tan tenso de Los empalaos.

Desde la Iglesia de Nuestra Señor de Fuentes Claras, acompañada por los ciudadanos casados del pueblo, sale la talla de la virgen camino de encontrarse con su hijo. Por otro lado, su hijo, representado con la talla del niño Jesús sale al paso acompañado por los solteros y jóvenes del municipio. Durante el trayecto solemne de la virgen, los acompañantes cantan y lanzan vítores a la Santa Madre. Junto a la talla del niño Jesús, los jóvenes vitorean alocadamente y cantan durante el trayecto hasta llegar a la plaza. Es aquí dónde las dos tallas se encuentran y realizan una especie de baile para celebrar el reencuentro.

La fiesta concluye cómo no, con fiesta, comida y bebida. Es de destacar la participación de los más pequeños en esta procesión que hace que la estampa sea realmente especial.

✔️ Los Empalaos

Los Empalaos en Valverde de la Vera son, sin lugar a dudas, una de las fiestas más sobrecogedoras de toda España. Si no has ido nunca, te lo recomendamos 100%. Se realiza todos los años, en Semana Santa, cada jueves y viernes santo a las 12 de la noche. Es una fiesta de interés turístico nacional desde los años 80.

El origen de esta ceremonia se remonta a la edad media, cuando la Cofradía de la vera Cruz (también llamada Cofradía de los disciplinantes) salía a la calle y se autolesionaban (se autodisciplinaban) en el nombre de cristo. Este grupo se dividían entre Hermanos de la Luz y Hermanos de Sangre. Los Hermanos de la Luz portaban cirios y candiles para alumbrar el paso a los Hermanos de Sangre que eran los que se infligían daño (usando latigos, flagelos, cilicios u otros utensilios). El primer documento escrito sobre estas prácticas en Valverde de la Vera se remontan al año 1650.

¿En qué consiste entonces la fiesta de los Empalaos en la actualidad? Cada año algunos voluntarios de la localidad, que bien por creencias, pasión o como penitencia para ‘pedir’ por algo o alguien se visten de ‘Empalao’ y realiza esta penitencia por las calles de la localidad. Todo comienza un par de horas antes de la medianoche. Cada empalao, acompañado de sus familiares más cercanos, en un ambiente privado, comienzan a vestirse siguiendo un ritual reservado para aquellos que han tenido la suerte de presenciarlo. El ambiente es tenso, el penitente está visiblemente nervioso y se nota que ya no hay vuelta atrás.

El penitente desnudo, de pie y con los brazos abiertos, ve como sus ayudantes comienzan a ‘envolverle’ con una soga mojada en agua (para reducir la fricción). La soga esta muy tirante, y se tiene especial cuidado en no pellizcar la piel entre vuelta y vuelta porque una vez vestido no hay vuelta atrás hasta terminar la procesión. En la cara del penitente se ve claramente el dolor que está sintiendo, y que poco a poco irá asumiendo e interiorizando. Una vez la soga llega al pecho, se coloca un gran madero sobre los brazos y la soga envuelve sus brazos alrededor del madero, convirtiendo al penitente en un Jesucristo empalado viviente que entre el dolor de la presión de la soga y el peso del madero no para de sudar. Sobre la cabeza se le coloca con mucho cuidado una corona de espinos, una falda de tul blanco en la cintura, un velo del mismo color que le cubre parcialmente la cara, unas espadas cruzadas en forma de aspa en su espalda y unas vilortas de hierro bastante pesadas en cada muñeca que aumenta el peso de la penitencia y el dolor.

Una vez vestido, a las doce de la noche, el empalao sale a la calle dispuesto a realizar su penitencia. Este recorrido termina cuando el Empalao ha recorrido las 14 cruces de piedra que se encuentran repartidas por diferentes calles del pueblo. Realiza el recorrido descalzo, sin correr y aguantando el peso del atuendo, el dolor de la constricción de la soga sobre su cuerpo se nota en su cara y su familia a una distancia prudencial le acompaña por si el penitente se desvanece o no consigue superar el reto. Los turistas en silencio se agolpan en los extremos de las calles, el pueblo totalmente a oscuras, el silencio sobrecoge y solo se rompe por el sonido de las vilortas, los gritos de algún empalao que no consigue superar el dolor y algún rezo susurrado. Recuerdo haber visto esto con apenas 10 años y todavía recuerdo esa sensación de terror que produce esta estampa.

Durante el recorrido, el Empalao se arrodilla en cada cruz, se arrodilla, reza, se levanta y sigue su camino a duras penas. Si durante el recorrido se encuentra con otro Empalao, deben pararse una frente al otro, reconocer su penitencia, arrodillarse, rezar y continuar. También participan los Nazarenos, normalmente mujeres, que realizan su propia penitencia, realizando el mismo recorrido descalzos portando una gran cruz de madera bastante pesada.

Durante apenas 30min, la localidad se paraliza, la oscuridad y el silencio se apodera de sus calles y se crea un clima que eriza la piel y sobrecoge a los presentes.

Cuando cada Empalao termina su penitencia vuelve a su punto de partida y sin prisa pero sin pausa, se procede a retirarle sus atuendos y sobretodo la soga que comprime su cuerpo y le corta la circulación. Se le cubre con alcohol puro y se le frota hasta recuperar el riego sanguíneo, su cuerpo está lleno de moratones, heridas provocadas por la soga y estrías que tardarán hasta un mes en desaparecer. El Empalao está feliz por haber completado su penitencia pero visiblemente agotado y lleno de dolor.

Los familiares y allegados que han acompañado al Empalao en todo momento desde la distancia están visiblemente orgullosos y ya se preguntan quién se someterá a este castigo el año que viene.

En serio, si nunca has visitado Valverde de la Vera en Semana Santa, es una experiencia que tienes que vivir sí o sí.

✳️ Las preguntas y respuestas más frecuentes sobre Valverde de la Vera